Ante la búsqueda de combustibles alternativos a los fósiles, la compañía japonesa Genepax ha desarrollado un vehículo que se alimenta exclusivamente con agua.
Según ha informado Autofácil en su blog, este automóvil —en el que la empresa lleva trabajando desde 2008— aparte de prometer ser extremadamente respetuoso con el medio ambiente, ofrece ventajas adicionales para los usuarios. Y es que con tan solo un litro este coche puede recorrer hasta 80 kilómetros.
Además, acepta cualquier tipo de este líquido, tanto agua dulce como salada, ya que funciona mediante un generador que selecciona el hidrógeno y libera los electrones que proporcionan la energía que necesita el vehículo para moverse.
Ni siquiera sería necesario parar para “repostar”, puesto que se puede llenar el depósito en plena circulación.
La empresa ya está en negociaciones con un fabricante chino para empezar a comercializarlo en serie, por lo que su presencia en las carreteras podría estar cerca de ser una realidad.